Silvia y Mía

Hola os presento a Mía, un cruce de border collie con pastor belga malinois que rescaté con tan solo dos meses.
Parecía una perra feliz hasta que, con un año y nueve meses, tuvimos un trauma con unos voladores. Desde entonces muchos ruidos la dan miedo, desde motores, sacudir trapos por las ventanas o incluso el ruido al arrojar piedras al agua, lo que hace que nuestro día a día sea una lucha constante hasta para poder realizar sus necesidades higiénicas básicas.
Acudí al veterinario, etólogo y educador canino, y ni con medicación veíamos mejoría.
Al final contacté con otra educadora, Leticia. Ella me abrió los ojos respecto a los conocimientos que debía de tener para con mi perra. Gracias a ella el vínculo con mi perra creció aún más, lo que en estos casos es de vital importancia.
Aprendí a escuchar, leer y comunicarme con mi perra, saber lo que le viene bien para poder ayudarla, y lo que le estresa y, por ende, empeora sus miedos. Y lo más importante, aprendí a ACEPTAR y RESPETAR.
Aún seguimos en el proceso, pero ahora veo momentos de felicidad y bienestar real, solo tenemos que OBSERVAR.
GRACIAS Leti, aún no me he sentido tan comprendida por nadie.