Adopté a Groot de una protectora cuando él tenía unos 2 años aproximadamente. Él había sido rescatado anteriormente de una perrera, así que, nadie sabía nada de su vida anterior.
En principio, era un perro sociable con otros perretes, bueno con humanos y no tenía ningún trauma aparente…
Cuando llevábamos unos 3 meses viviendo juntos comenzó a hacerse pis dormido, a gotear por casa, etc.
Comenzamos a controlarle el agua y resulta que bebía 3 veces por encima de lo recomendado. Tras interminables pruebas en varios veterinarios el diagnóstico fisiológico descartaba todas las posibles causas; diabetes, tumores, hipercalcemia, hiper/hipotiroidismo, leishmaniasis…todos ellos coincidían en que solo podían pensar que la causa era psicogénica.
En paralelo a todo esto, comenzó a desarrollar un cierto comportamiento reactivo con otros perros, cosa que antes no habíamos detectado.
Es ahí cuando descubrimos a Leti, nuestra salvadora. Desde la primera visita ella lo identificó claramente, Groot estaba muy estresado, situación que yo identificaba con falta o necesidad de actividad lo que me llevaba a incrementar sus paseos y había agravado el problema.
Al principio no fue fácil, tuvimos que dosificar paseos, evitar contacto con otros perros, pero, cada mínima mejora, cada pasito hacia adelante hacía que todo el esfuerzo anterior mereciese la pena.
Actualmente, Groot ha regulado la ingesta de agua y está aprendiendo a socializar con otros perros, nos sigue costando un poco, queda trabajo, pero la mejoría es clara y evidente.
Desde que nos pusimos en manos de Preparadogs, he aprendido que los perros se comunican constantemente y todo el tiempo. Leticia me ha enseñado a leer señales, a interpretar sus gestos, algo que ha ayudado enormemente a construir un vínculo sano y fuerte con Grooty y algo en lo que seguimos y seguiremos trabajando.
Cuando consigues coincidir con una profesional como Leti, quien cree firmemente en su trabajo, se forma y actualiza constantemente y es capaz de transmitir esa empatía, respeto y admiración por los perretes, esos seres vivos con sus propias peculiaridades con los que decidimos compartir nuestras vidas, mediante una educación canina respetuosa y de calidad, hace que cualquier cosa parezca posible.
En mi experiencia personal, ha conseguido que todo lo que hace unos meses solo era frustración se transforme en empatía y entendimiento. Y que una situación normal parecía solo un sueño, se haga realidad.
Gracias de corazón,
Atentamente Grooty y Aida :)