La parte complicada de dejarles elegir

Hay una delgada línea que debemos caminar entre permitir que nuestros perros elijan qué hacer y entrar en situaciones difíciles. Todos los que compartimos nuestra vida con perros hemos tenido nuestra parte justa de esto, ¡incluso el perro más tranquilo puede excitarse al ver una ardilla!


Vivo con 3 perros, cada uno con su propia personalidad, gustos y aversiones. Hasta ahora ha sido fácil dejarles elegir y manejar el entorno si algo se ponía un poco difícil. Más de estas dificultades en un momento... pero ahora tenemos a Vesper en casa. Una perra muy traumatizada que teme todo y a todos los que la rodean. Permitirle elegir es una de mis prioridades, incluso diría que es mi máxima prioridad, pero también debo pensar muy bien qué haría si tuviera que reconducir la situación. No puedo impacientarme, gritar, precipitarme, dejarme llevar por la frustración, obligarla a nada, decirle que no o enfadarme. Hace unos días, tuvimos una de estas situaciones, se paró a olisquear y encontró unos agujeros de ratón. Se quedó fija en ellos, olisqueando fuerte y luego se puso a escarbar. Es un comportamiento de caza. Creo firmemente en no dejar que mis perros molesten a otros animales, siempre haré todo lo posible por sacar a mis perros de una situación en la que estén molestando, asustando o poniendo en peligro otra vida. Parte de ser adiestradores éticos, amables y respetuosos tiene que ver con nuestros valores y creencias, que no se limitan a los perros, sino que los compartimos en todas las especies.

Otros ejemplos de situaciones en las que podemos dejar que nuestros perros elijan son: acercarse a otro perro, acercarse a la gente, dejar que su perro elija la ruta del paseo, etc.

Entonces, ¿qué hacemos?

Consideramos que los siguientes temas, y cada uno de ellos merece su propio artículo, son fundamentales para el éxito de la comunicación con su perro.

Habilidades de manejo de la correa

Esto es lo más importante que puedes aprender para ayudar a su perro. Entender cómo manejar una correa larga para permitir a su perro explorar, retirarse, tomar sus propias decisiones y dar un agradable paseo en equipo requiere tiempo, paciencia y mucha práctica. A veces nos frustramos al manejar la correa y transmitimos nuestros propios sentimientos sobre la situación a nuestros perros sin ni siquiera saberlo. Piensa en la correa como un canal de comunicación entre tu y tu perro, la información viaja en ambos sentidos y debemos aprender a interpretar esas señales, y nuestros perros también. No hay sustituto para la práctica, y te recomendamos que aprendas de alguien con habilidades probadas con la correa larga. Aprender de alguien que sabe es importante. Para ayudarte con lo básico puedes ver este vídeo donde explicamos algunos de los conceptos más importantes:

  • Asegurar la correa alrededor de la muñeca.
  • Enrollar la correa para que no se te enrede la mano.
  • Soltar y recoger la correa en mariposa.
  • Parada suave, nunca paramos al perro bruscamente, les decimos de antemano que les vamos a parar.
  • Dirección del paseo, posición del cuerpo.
  • Cuando necesitamos coger a nuestros perros, vamos al perro recogiendo la correa, nunca tiramos.
Chasquido/Sígueme

Utilizamos este sonido para pedir a nuestros perros que nos sigan. Primero deben aprenderlo y no es difícil que lo entiendan rápidamente. Con el tiempo y la repetición, este sonido se convierte en parte de nuestra vida con nuestros perros y en una forma de comunicación muy eficaz. Recordemos que una de las formas que tienen los perros de aprender es por asociación, y cuanto más utilicemos esta forma de comunicarnos mejor se nos dará. Con el tiempo podemos utilizar el sonido del click en situaciones de las que queramos sacar a nuestros perros. Sin levantar nuestra voz, tirar de la correa o añadir tensión innecesaria a la situación. Se muy consciente de cuándo utilizar el sonido, si tu perro está olfateando y concentrándose, es poco probable que te oiga ya que su cerebro está procesando toda esa información. Elije con cuidado el momento de utilizar el sonido del clic.

Dirección del paseo

Los perros tienen un lenguaje que incluye la comunicación corporal, son extremadamente buenos en esta forma de comunicación. Leen a otros perros utilizando esta habilidad y también, nos leen a nosotros. Por eso debemos ser muy conscientes de nuestro cuerpo y de cómo lo utilizamos cuando estamos cerca de ellos. Pero también significa que podemos utilizarlo nosotros mismos para comunicarnos con ellos. Cuando quieras que tu perro te siga, debes utilizar tu cuerpo para indicarle adónde quieres ir. Mira en la dirección en la que quieres que continúe el paseo y espérala. No tires de la correa, si aún no entiende lo que quieres de ella puedes utilizar el sonido del clic para dejárselo más claro. Pero sólo después de haberle dado algo de tiempo para pensar.


Tiempo para pensar

Esto no suele ser algo fácil para nosotros, los humanos. Siempre tenemos mucha prisa, pero los perros necesitan tiempo para procesar la información y tomar decisiones. Y las buenas decisiones surgen de un lugar de calma y tranquilidad. Sin prisas. Esto es fácil de entender si nos ponemos en su lugar por un momento. Imagínate intentando decidir lo que quieres hacer, quizá estás mirando un escaparate muy bonito, es una pastelería, e intentas decidir si entras o no. Eres muy golosa, te apetece mucho entrar, pero sabes que no debes, acabas de desayunar. Tu amigo que te acompaña tiene prisa y empieza a tirarte del brazo y a intentar que te alejes del escaparate. Esto te molesta y es muy probable que tomes la decisión equivocada sólo por tu estado de ánimo, ella te está apartando, tú quieres entrar a pesar de ella.

Porqué tenemos tanta prisa (en inglés) 

Dame un momento (en inglés)

En este siguiente video de Vesper, puedes ver todos estos elementos mencionados anteriormente en acción. Cuando se concentra demasiado en los ratones y la llamo con el sonido de clic, también muevo y coloco mi cuerpo en la dirección que quiero que siga. Nunca tiro de la correa, la mantengo suelta y siempre sonriente, permitiéndole hacer elecciones y tomar decisiones sin apresurarla. Le doy tiempo para pensar en lo que le he pedido que haga por mí.


Gestión del entorno

Es importante recordar que en muchas situaciones no se trata de hacer algo, sino de gestionar el entorno; las curvas y las interposiciones entran en esta categoría. Si sabemos que nuestro perro se preocupa por algo, debemos evitar situaciones en las que estas cosas estén presentes. Hacer que se enfrenten a ellas no es la solución porque si se alteran por ellas, hay muchas posibilidades de que el comportamiento empeore y se refuerce por estas presentaciones. Hay formas mejores, más amables y más científicas de tratar estos problemas y debería considerarse la posibilidad de consultar a un `profesional ético. Cuando las cosas suceden, ¡y suceden! practica la curva de seguridad y la interposición, son comportamientos que los propios perros utilizan para comunicarse con otros perros y que podemos utilizar en nuestro beneficio. El libro de Turid Rugaas sobre señales de calma es siempre uno de nuestros libros recomendados, y para conocer el lenguaje del perro y esas señales debe ser nuestro punto de partida.

Los perros reactivos y miedosos suelen ser perros muy sensibles puestos en situaciones equivocadas, si quieres saber más sobre cómo manejar los paseos de estos perros, te recomendamos la siguiente lectura:

Un buen paseo empieza en casa (en inglés)

Los peros reactivos pueden ir de paseo con correas sonrientes (en inglés)

Un paseo de calidad no significa que tenga que ser largo (en inglés)

Vesper lleva con nosotros 7 meses; es una perra de caza que se ha utilizado para el rastreo de jabalí y ciervos. Tiene un hábito muy fuerte de salir con este fin. Los paseos para Vesper, nuestro tipo de paseos con correa sonriente, son una nueva experiencia. Aquellos en los que se le permite explorar en la naturaleza sin tener que cumplir su papel, su trabajo. Pero cada vez lo hacemos mejor. Le permito tomar sus propias decisiones sobre dónde ir y qué investigar dentro de los límites de seguridad de nuestra correa sonriente. Y estamos disfrutando de cada una de ellas. La práctica hace al maestro, sigue practicando todos esos buenos hábitos con tus perros, déjalos elegir y aprende a comunicarte con ellos, utilizando la correa sonriente a tu favor, te resultará cada vez más fácil y tus perros te lo agradecerán.

VEsperjpg