Ainhoa, Niall, Ciàra y Layka

Leti llegó a nuestras vidas sobre el año 2017 y ya se quedó. Es, indiscutiblemente, un miembro más de esta familia.

Ciára, la hermana de Layka, ya no está con nosotros pero siempre estaremos agradecidos a Leti por todo lo que hizo por ella. Arropando hasta el último momento.

En cuanto a Layka, nos resulta muy difícil resumir lo que supuso encontrarnos con Leti. Layka llegó con muchos traumas, miedos e inseguridades. Reactiva a todo y preocupada por todo por puro terror a la vida misma. Leti nos hizo ver lo extremadamente sensible que es y lo que sufría. En ese momento no éramos capaces de verlo, estábamos superados. Y ese fue el principio de su/nuestra recuperación: ser capaces de verla.

Leti nos decía : “ponérselo fácil”, “dejarla ser perro” “observar, observar y observar” , todo esto sin un ápice de juicio y guiándonos porque sólo ayudándonos a nosotros era posible ayudarlas a ellas.

Empezamos un camino desconocido pero altamente gratificante y maravilloso, Layka es disfrutona, sociable, cariñosa y la mejor compañera de viaje inimaginable, a la vez también sigue nerviosa y reactiva a ciertos estímulos pero cuando eso pasa estamos nosotros con ella para decirle que aquí seguimos, no nos vamos y no pasa nada. Ya no la juzgamos y se recupera rápidamente de las situaciones estresantes.

Sin Leti todo esto no hubiera sido posible, lo conseguimos gracias a su acompañamiento. Layka ya tiene casi 12 años y nunca creímos que fuera a conseguirlo.

Gracias infinitas Leti y lametazo en la boca de Layka, alias Blanki.

Te queremos