¿PUEDE UNA CORREA QUE SE ARRASTRA SONREÍR?


Algunas veces, normalmente sin darnos cuenta, dejamos que la correa se arrastre por el suelo mientras que el perro se mueve. ¿Puede ser un problema? ¿Y por qué? 

De la misma manera que añadimos tensión cuando sujetamos la correa demasiado apretada, arrastrar la correa por el suelo añade peso y puede causar malestar. Cuanto más pequeño sea el perro más malestar podemos crear. Cuanto mas pequeño el perro mas a van a sentir este arrastre sobre la superficie. 

Los perros que son mas sensibles al tacto, inseguros, miedosos o reactivos, pueden afectarse mas si se arrastra la correa. Imaginaros tener que gestionar un mundo extraño y que te da miedo y además llevar algo que tira de tu cuerpo cada poco. En un elemento estresante que un perro sensible no necesita. ¿No os parece? 

Este pequeño problema es muy fácil de solucionar, simplemente asegurémonos de que la correa esta floja, pero también no se arrastra durante nuestros paseos. 

Si se puede dejar la correa en el suelo cuando el perro no se mueve. Por ejemplo, cuando tenemos un momento tranquilo durante una sesión de calma.

Para ver el post original en inglés, podéis ir a la pagina de Smiling Leash