La mayoría de los que hemos compartido nuestra vida con perros hemos vivido una situación difícil en algún momento, o varias situaciones difíciles. Es muy complicado mantener una actitud alegre y positiva cuando las cosas no van como queremos, especialmente si los problemas duran bastante tiempo. Podemos pensar en muchos temas que pueden causar estrés a nuestros perros y a nosotros mismos, desde un perro que tiene problemas para ponerse el arnés, haciendo muy difícil la rutina diaria de salir, hasta un perro que se siente abrumado por todos los estímulos que le rodean. Hay un gran, amplio espectro de escenarios.
Todos somos únicos, sólo porque otra persona no vea algo como un problema, no significa que no sea un problema para nosotros.
Los cambios profundos llevan mucho tiempo. Prepárate para un periodo largo, cuídate tú y tu perro. Esta es una carrera de resistencia, no un sprint. Aquí en Smiling Leash, todos tenemos experiencia personal con perros con pasados muy problemáticos que se convirtieron en nuestros compañeros de vida. Y aunque hay retos en el camino, ahora hay más días bonitos que malos. Si te sientes en un lugar oscuro, en este artículo queremos darte un poco de esperanza. Queremos compartir algunos consejos que han funcionado no solo para nosotros y nuestros perros, sino también para nuestros clientes y sus perros.
La clave entender que el primer paso en el viaje debe ser que tu perro se sienta seguro. Esto a veces puede demostrarse de una forma inusual. Por ejemplo, puedes pensar que la habitación que le has preparado es un espacio seguro, pero tu perro prefiere un lugar diferente en la casa, tal vez debajo de una mesa, en el auto o en algún lugar del jardín. Escúchala. Respeta este espacio, será una base sólida para seguir aumentando la confianza en su familia. Si no te sientes seguro, no puedes comer, no puedes dormir y no te relajas, siempre alerta a las cosas que suceden a tu alrededor. Lo mismo ocurre con los perros.
Sentirse seguro nunca se trata de la comida, no se trata de la persona que te alimenta, sino de la persona y el entorno que te hace sentir seguro y fuera de peligro.
LAS BASES:
- Aprende cómo se comunican los perros. Si sabes lo que te dice su perro, puedes actuar en consecuencia. Tal vez tu perro está estresado por una situación y tú lo notas. De esta manera puedes ayudarla inmediatamente. Sé el defensor de tu perro.
- Proporciona al perro el material de paseo adecuado. Un arnés cómodo en H y una correa larga que permiten libertad de movimiento. Y planea una sesión con alguien bien formado en el trabajo con correa. No podemos dejar de insistir en lo importante que es aprender a manejar bien la correa, para evitar tensiones y favorecer la toma de decisiones.
- Camina despacio durante los paseos. Deja que tu perro explore y detente cuando tu perro lo haga. Los perros ven con la nariz y olfatear es para lo que nacieron. Los calma y les gusta, así que lo hagan todo lo que quieran.
- Camina el tiempo adecuado. No se trata de distancia sino de calidad. Ajusta tu paseo en función de la salud, la edad, los niveles de estrés, la sensibilidad, etc. Cada perro es un individuo y debemos aprender qué es lo correcto para cada uno de ellos.
- Aprende qué estímulos le gustan a tu perro y cuáles no. Siempre hablamos de permitir que nuestros perros usen todos sus sentidos, pero no hablamos de TU perro. ¿Le asustan los ruidos? Busca lugares tranquilos. ¿Se activa por el movimiento? Ve a lugares donde haya menos movimiento. ¿Es sensible al tacto? Elije con mucho cuidado por dónde va a caminar y así sucesivamente.
- Promueve la agilidad natural y los ejercicios de propiocepción, siempre dentro de lo seguro para ti y tu perro. ¿Qué queremos decir con esto? Pasar por encima de unos troncos de árboles o cruzar un riachuelo, sentir la resistencia del agua, saltar un obstáculo bajo, o subir unos escalones, usar una rampa, estirarse para recoger un olor… piensa en natural en lugar de ejercicio y extremo. Saber dónde están todas las partes de su cuerpo y poder usarlas hace que los perros sean más asertivos y también desarrolla su cerebro.
- Aprende a gestionar el entorno. Piensa en las curvas y en cómo los perros evitan las cosas que les preocupan usando este movimiento. Podemos ayudarlos a hacer curvas a veces. Aprende también cómo podemos ayudarlos usando barreras. Lee sobre la interposición, otra técnica canina que podemos usar para ayudarlos.
- Evita situaciones estresantes y lo que sea un detonante para tu perro. La repetición y práctica de comportamientos los hace permanentes. Repetir comportamientos como ladrar y lanzarse solo los hará más fuertes y automáticos.
- Dale a tu perro el contacto social que necesita. Esto podría ser bastante complicado si tienes un perro que reacciona con otros perros, pero absolutamente puede y debe hacerse. Busca de nuevo una entrenadora ética que tenga la educación adecuada. Los paseos sociales se pueden adaptar para acomodar a tu perro y ser una parte clave de su rehabilitación.
- Busca terapias que hayan demostrado ayudar a los perros y elije las que probablemente ayuden al tuyo. Algunos ejemplos de cosas con las que tenemos experiencia personal son el rastro(buscar un olor), el masaje, la música y la Zoopharmacognosy. Te animamos a investigar fuentes acreditadas para explorar esta vía.
- ¡La alimentación es sumamente importante! Hay tantas investigaciones nuevas sobre esta área y cómo afecta el comportamiento. Hay una conexión directa entre el intestino y el cerebro. Así que, elijas lo que elijas para alimentar a tu perro recuerda lo estrechamente emparentados que estamos, y cuál es el consejo para los humanos: come alimentos frescos, variados y de buena calidad.
- No olvides divertirte con tu perro. Los comportamientos afiliativos y el juego forman parte del etograma del perro, y del nuestro también. Construir esa relación especial debe incluir esto.
Es fácil aislarse cuando surgen problemas. Nos sentimos mal, podemos pensar que le estamos fallando a nuestros perros, o que no sabemos cómo ayudarlos, y no vemos cuándo ni cómo va a terminar. Nuestro estado mental también juega un papel importante en cómo se sienten nuestros perros. Tratar de mantener la calma cuando las situaciones son difíciles es una gran tarea, pero recuerda que tú eres el lugar seguro de tu perro, esa persona en la que confían cuando necesitan ayuda. Si mantenemos la calma y ellos ven eso, tenemos muchas más posibilidades de ayudarlos a salir de la situación.
Además, date un respiro. Estás haciendo mucho por tu perro, y si estás en esta página, estás tratando de aprender más sobre los perros y cómo ayudarlos de una manera amable y respetuosa.
Te animamos a seguir aprendiendo y ser esa figura segura para tu perro.
Algunos artículos (en inglés) que pueden ser útiles:
Living with a "reactive" dog can be emotionally hard
Can Reactive dogs have Smiling Leash walks
Podéis encontrar el articulo original en inglés en la pagina de Smiling Leash y todos sus canales:
Smiling Leash
Blu durante un paseo social donde va con el grupo a cierta distancia