CONTROL REMOTO

Video sobre Control y el manejo de la correa

Hay algo en este video que todos debemos mirar y pensar detenidamente. No lo ves al principio pero hay un perro suelto corriendo cuesta abajo hacia Ainhoa ​​y Xena. ¿Y qué hace Ainhoa, la persona que maneja la correa?

¡Se aleja de Xena para darle mas espacio! 

¿Cuántas veces has reaccionado de forma contraria? Ver a un perro corriendo hacia nosotros  suele ser una señal para ir hacia nuestros perros y tomar el control de la situación, pero al hacer esto le estamos quitando las opciones a nuestro perro. Nuestro perro necesita espacio para usar su lenguaje corporal y comunicarse con el otro perro. Si tienen esa oportunidad, es más probable que la reunión sea pacífica y segura.

 Enhorabuena a Ainhoa por su manejo de la correa. 

Las habilidades con la correa son especialmente importantes en estas situaciones. Darle más espacio tranquilamente al perro con más longitud a la correa es tan importante como saber cuándo detener suavemente a su perro para que no avance más. Puedes actualizar o aprender nuevas habilidades de manejo de correa en este video que el equipo de Smiling Leash grabó hace algún tiempo:

Video sobre el manejo de la correa larga con Smiling Leash

¿Por qué creemos que esto es tan importante? 

  • Control significa que el perro es incapaz de usar su lenguaje corporal  de forma natural. ¡El lenguaje corporal es el mejor recurso del perro para evitar conflictos! Dale espacio al perro para que se comunique de esta manera única. Casi todos los perros entienden el lenguaje canino que se habla a través de movimientos corporales y expresiones faciales.
  • El control corta la iniciativa del perro. Esto significa que cada vez más a menudo el perro confía en nosotros para tomar todas las decisiones por ella. No queremos un perro que no pueda pensar por sí mismo. Queremos un perro que tenga confianza y sea capaz de resolver algunas situaciones complicadas por sí misma.
  • Control sugiere e indica al perro que estamos estresados. Nos apresuramos a acercarnos al perro, tal vez aplicamos tensión en la correa, incluso podemos levantar la voz en el momento y nuestro ritmo cardíaco aumenta. Todas estas acciones se traducen en emociones que son percibidas por nuestro perro. Saben que estamos preocupados; lo ven, lo oyen y lo huelen. Lo sienten. Si estamos preocupados, ¿crees que ellos también podrían empezar a preocuparse? Este no es el mejor estado mental y emocional para tratar de manejar una situación como esta.
  • El control es lo contrario de lo que deberíamos de querer que fueran nuestros perros: curioso, valiente, bravo, osado, inventivo, inteligente, divertido, asertivo, tontorrón y un perro que no siempre lo hace bien. Porque aprendemos más de las cosas que no hacemos bien la primera vez.
  • El control es lo que los perros tienen cada minuto de todos los días. Ellos comen cuando les decimos que lo hagan y lo que les damos para comer, sus sitios para dormir generalmente los establecemos nosotros. Decidimos los tiempos de paseo, dónde caminan y quiénes son sus amigos. Debe hacerles sentirse realmente bien recuperar algo de control y poder decidir lo que quieren hacer. Comunicarse de la manera en que lo hace su propia especie es una de esas cosas que debemos permitir que nuestros perros hagan.
Se necesita algo de práctica para estar tranquilo. No se trata solo de nuestros perros, también se trata de que paseamos a nuestros perros con confianza y tranquilidad. Para permitir que nuestros perros se expresen de manera pacífica, practiquemos en entornos tranquilos donde sepamos que podemos permanecer tranquilos y sin que nadie nos interrumpa.

La práctica hace la perfección.

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