Como mostrar compasión a un perro que se ha quedado solo

En los últimos 4 meses, Rufus ha pasado de compartir su vida con otros dos perros a no tener a ninguno. Para nosotros también ha sido muy duro y verle pasar por este trago es difícil. Para los que piensan o dicen que los animales no sienten emociones como el amor, la soledad, la tristeza o la alegría mi único mensaje es que realmente no veis al individuo que tenéis delante. Yo incluso me pregunto si son capaces de recordar momentos y vivencias como nosotros. Cuando vamos a esos paseos donde todos disfrutábamos juntos, hay recuerdos?

Mark Bekof dice que cuando la gente tiene dudas, aunque sean mínimas, sobre la capacidad de un animal para experimentar dolor o sufrir, debe concedérsele el beneficio de la duda.

Y yo creo que si hay recuerdos.

Y volviendo a la primera pregunta, en nuestro caso hemos implementado ciertas medidas:

  • todo el descanso que Rufus necesite, proporcionando ambientes calmados y promoviendo horas de sueño.
  • alimentación extra, para mi esto tiene dos ventajas, comer nos hace sentirnos bien y el estrés nos vacía las reservas de energía y afecta al sistema inmune, hay que volver a rellenar lo que haga falta. Aquí incluyo masticación.
  • contacto social de calidad, con sus mejores amigos tan frecuentemente como sea posible. No van a sustituir a sus compañeros de vida pero hacen muy buen trabajo.
  • contacto físico, cuando Rufus vino a casa inicialmente era famoso por sus abrazos, siempre ha sido un perro que ha necesitado mostrar su cariño y sus estrés físicamente, y ahora también. Si me pide contacto por supuesto que le doy mi apoyo. Le hace sentirse mejor y a mí también.
  • No dejarle solo. Hemos notado que no quiere quedarse solo, totalmente comprensible, dadas las circunstancias se preguntará si vamos a volver.
  • Capacidad de elegir que quiere hacer, no les preguntamos a nuestros perros lo suficiente, simplemente preguntarle si quiere ir a pasear o no ya inicia un mecanismo en el que él tiene que decidir. Empezar a tomar decisiones por si solo es bueno para retomar su autoconfianza.
  • Juego, cuando él lo pide, jugamos con él, a las guerras con sus peluches y a hacerle cosquillas, a esconder el peluche y cualquier tontería que se nos ocurre.
  • Actividades de olfato, las justas, no se trata de agobiarle, sino de que disfrute de ellas. El olfato puede cansar mucho y lo que queremos es que Rufus disfrute de cada momento. Elegimos actividades fáciles y muy motivadoras como las búsquedas de premios. Ocasionalmente podemos hacer alguna búsqueda más difícil.
  • Yo soy muy fan de las terapias complementaria, masaje y zoopharmacognosy son dos en las que me he formado y me siento cómoda usándolas pero hay muchas más. ¡Y música! El masaje es contacto, la piel es un conductor de emociones, el oído esta directamente conectado al sistema límbico y nos puede recordar emociones pasadas o memorias de cuando éramos más jóvenes. Los aromas también pueden servir para modular esas emociones, sobre todo si utilizamos métodos donde el perro elige qué aromas quiere. De hecho esto va por todas las terapias. Por ejemplo yo siempre dejo elegir a Rufus si quiere masaje, primero le pregunto si quiere y le señalo el sitio donde lo hacemos normalmente, si se sube ya sé que si.

Ripley, Barney y Rufus eran familia, todo lo que hacia Barney a Rufus le parecía maravilloso, le seguía al jardín, le avisaba cuando había gatos (esto se lo enseñó Barney al poco de llegar y era una de las misiones más importantes), cuando íbamos a la playa iba detrás de Barney a oler y explorar todo lo que Barney hacía.  Y Ripley siempre pendiente de él, limpiándole las orejas, cuidándole y ejerciendo de hermana mayor.

Se querían, cómo no los va a echar de menos.

Lo mismo que nosotros.